Nos ponemos en camino dirección Kymberli, nos esperan en total unas 7 horas en el coche, un 4×4 enorme que parece que vas en un tanque.
Algo que nos ha llamado la atención en Sudáfrica es la diferencia de poder adquisitivo y clases. Es muy, muy raro ver a blancos andando, casi todos van en coche, los únicos que van andando son los «de color».
A parte, por lo menos en JB, hay mucha mendicidad, y ves gente pidiendo junto a cochazos, toda una contradición.
Papá ¿has visto? siempre puedes volver a ser camionero aquí 😉
Estos son los taxis por aquí, siempre llevan gente de color, «jamas» un blanco.
¡con su salida de emergencia y todo!
Se ven muchas zonas de chabolas, son verdaderos pueblos,
eso sí, cada una de las chabolas con «su parcelita» e IMPORTANTE, está todo IMPECABLE, nada que ver con el chabolismo en España (y lo que no son chabolas, que ya podían aprender unos cuantos a usar las papeleras y contenedores…)
Otra cosa que nos llamó la atención es que, claramente, es zona de secano, pero aún así se ven «islas» de verde en un erial, que corresponden a las granjas del terrateniente de turno. Todo está parcelado para el ganado o para los campos de maíz u otro cultivo de regadío.
También está sembrado de minas, montones y montones de tierra apilada que revela la gran producción de diamantes y otros materiales que «hieren» la tierra a muy bajo coste.
Llegamos al Guest House, conocimos a los que serán compañeros de hotel y de trabajo de Nandi. Conocimos también el hotel, un hotel de cazadores de caza mayor, el comedor parece un cementerio de animales (ya os subiré una foto). A mí se me han quitado las ganas de comer carne, no llevo bien comerla mientras me miran unos 20 animales disecados.La parte buena, que como es un «zoo» para la caza, todos lo días veo rinocerontes, gacelas, jirafas y diferentes herbívoros (aún no he aprendido sus nombres)
Un beso
Galería «Nos vamos al Guest House»
Ya te digo!! eso si que son unas chabolas como dios manda!!!!!
jijijii, todo tiene su lado bueno y malo, nunca debemos olvidarlo.