Bueeenooo, aquí os dejo la segunda crónica.
Alguno de vosotros se quedó un poco preocupado por la anterior crónica. Podéis estar tranquilos, estamos bien, cada vez un poco mejor.
Ya tenemos casa, parece mentira que tener una «madriguera» ayude tanto a sentirte parte de un sitio, pero es así.